Sílvia Perez Cruz i Càstor Pérez interpreten l’habanera «Vestida de nit» durant la XILV Cantada d’havaneres de Calella de Palafrugell (2010)
Según la Wikipedia, el Crimen Sollicitationis es:
Crimen sollicitationis (en latín «delito de solicitación»2 ) es una Instrucción, aprobada por Juan XXIII en 1962, de la Sagrada Congregación del Santo Oficio (actualmente «Congregación para la Doctrina de la Fe«). Está firmada por el Cardenal Alfredo Ottaviani, Secretario de la Congregación, y va dirigida a «todos los Arzobispos, Obispos y otros Ordinarios locales, incluyendo aquellos de las iglesias católicas orientales«.
En el documento, la Congregación del Santo Oficio fijaba los procedimientos que se debían seguir para afrontar casos de clérigos (sacerdotes u obispos) de la Santa Iglesia Católica Apostólica y Romanaacusados de hacer uso del Sacramento de la Penitencia para llevar a cabo acercamientos de índole sexual con los fieles, así como los correspondientes castigos por estos actos; las normas que establecía eran más concretas que aquellas incluidas en el Código de Derecho Canónico.3 Además, dio instrucciones de que se siguiesen los mismos procedimientos en caso de denuncias de comportamientos homosexuales, pedófilos o zoófilos por parte del clero.
Crimen sollicitationis confirmó el precepto de excomulgar a cualquier católico que, pasado un mes a partir de los hechos, no denunciase a un sacerdote que hubiese aprovechado la Confesión para realizar acercamientos sexuales. Así, el fiel sólo podría ser absuelto después de denunciar al sacerdote o mostrar propósito firme de hacerlo.
En 2001 y con motivo de la publicación del Código de los Cánones de las Iglesias Orientales (1990) y el Código de Derecho Canónico de 1983 —que reemplazaba al de 1917—, el Crimen sollicitationis fue revisado con la epístola De delictis gravioribus.
La cosa tiene cojones. Resulta que una persona que ha sufrido abusos sexuales por parte de un sacerdote o cualquier individuo perteneciente a la Iglesia incurre en un «pecado» si no lo denuncia antes de un mes y con el «peligro» de ser excomulgado. Lo que no dice tan claro es que esta denuncia se debe hacer mediante la confesión, por lo que está amparada por el secreto de confesión, y de esta manera «proteger la intimidad de la víctima», o lo que es lo mismo, evitar que nadie se entere y así no poder juzgar a los culpables de manera pública. De esta manera la Iglesia es la encargada de solucionar el asunto y así evitar que salte a la luz. Las soluciones que da la Iglesia suelen ser siempre las mismas, cambiar de parroquia a los sacerdotes implicados, para de esta manera darles la oportunidad de seguir con sus despreciables prácticas, pero esta vez con carne fresca. En otros casos tienen la poca decencia de ocultar en el Vaticano a sacerdotes buscados por la justicia en otros países. Y en lo que respecta a los afectados, la Iglesia cuenta con una parte de su presupuesto para las «indemnizaciones» a los afectados con la condición que no salga a la luz la repugnante conducta de algunos de sus miembros.
Por si no fuera poco, resulta que fue «nuestro» papa, Benedicto XVI, quien, antes de ser el sumo pontífice de la Iglesia Católica, fue el encargado de hacer llegar este documento a todos los sacerdotes de la Iglesia Católica en el mundo, y quien en 2001 se encarga de reformular este documento. La principal variante es que a partir de ese momento es el Vaticano el que debe conocer el caso y por tanto decidir.
La cosa sería la siguiente, un sacerdote hijo de puta abusa de mí. Si no lo denuncio en un mes me excomulgan. Si lo denuncio, debo hacerlo en confesión, y si después de confesarme lo cuento, también me excomulgan. Es decir, que estoy jodido por todas partes, nunca mejor dicho.
Personalmente, el hecho de la excomunión a mi me la suda, es más, casi me harían un favor, pero tenemos que ponernos en el lugar de una persona con profundas creencias religiosas, que respeto pero no comparto. Esta persona se vería en una encrucijada: denunciar al cerdo que le ha hecho algo tan vil y sucio, además de ilegal, traicionando de esta manera en cierto modo a su fe católica, o callarse y permitir que el individuo en cuestión prosiguiese con su particular «obra de Dios». Seguro que, como buen cristiano, cualquiera de las dos soluciones le revolvería las tripas.
Creía necesario hacer toda esta introducción para explicar qué es el crimen sollicitationis antes de poner el vídeo de Ska-P con el mismo nombre de su álbum «Lágrimas y Gozos», para no caer en un ataque gratuito a la Iglesia sin ningún fundamento (aunque la verdad es que me daría lo mismo si fuera ese el caso).
Os dejo también un documental que creo que todos, católicos o no, creyentes o no, deberíamos ver: Abusos sexuales y el Vaticano.
Benedictus de la misa The Armed Man de Karl Jenkins.
Esta misa está basada en la canción popular del Renacimiento «L’homme armé».
L’homme armé es especialmente relevante porque fue muy usado como cantus firmus por los compositores del Renacimiento para la Misa latina. Fue probablemente más utiliado para este propósito que cualquier otra canción profana: se conocen alrededor de 40 composiciones. Muchos compositores del Renacimiento crearon al menos una misa con esta melodía; las dos obras de Josquin des Prés, la Missa L’homme armé super voces musicales, y la Missa L’homme armé sexti toni están entre las más conocidas. Otros compositores que escribieron más de una obra inspirada por esta melodía son Pierre de la Rue, Cristóbal Morales, y Giovanni Pierluigi da Palestrina. Un ciclo de seis composiciones, todas anónimas aunque probablemente del mismo compositor, se conservan en el Manuscrito Napolitano, el cual fue supuestamente un regalo a Beatriz de Aragón de parte de laguno de los músicos favoritos de Carlos el Temerario.
La mayoría de las composiciones de L’homme armé, unas 30, provienen del período del 1450 al 1510.
The Armed Man: A Mass for Peace, es la versión que realiza Karl Jenkins, antiguo miembro de Soft Machine, sobre esta misma canción y que fue dedicada a las víctimas de la crisis de Kosovo en el año 1999.
Aquí tenéis un video tutorial de como añadir lentillas de color en Gimp. Es muy sencillo y el resultado es muy bueno.
Vía Instalaches
Buscando por internet he encontrado este manual de WordPress en el que se explica de manera muy clara el funcionamiento del blog además de algunos consejos acerca de la creación del mismo.
Podéis descargarlo desde aquí.
No dejéis de visitar también el blog del autor Mario Núñez Molina.
Versión de 1970 de este clásico de Deep Purple. Ian Gillan despliega todas sus dotes vocales.
Versión de estudio del año 1996 de Jesuschrist Superstar con Steve Balsamo en el papel de Jesús. Impresionante. Cronometrar a partir del minuto 3:10. A ver quien tiene coj…. para cantar eso. Ian Gillan y Ted Neeley, ambos representaron el papel de Jesús también en el musical y en la película, realizan también interpretaciones grandiosas pero esta de Steve Balsamo realmente me impresiona.
Aquí os dejo la versión de estudio para que juzguéis vosotros mismos.
Aquí una versión en directo de Steve Balsamo.
La versión de la película de Ted Neeley
Y por último la versión de Ian Gillan, cantante de Deep Purple.
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